domingo, febrero 12, 2006

Mi mundo...8ª parte

Aunque me desperté hace un momento la herida me sigue doliendo, me vuelvo a acostar, una de las curanderas acaricia mi frente con un pañuelo blanco, su hermana se encarga de mi otra mitad, comienzo a sudar, al cerrar los ojos, veo el cielo, luego la tierra, después unas nubes enormes cubren todo el firmamento, un hombre camina sobre el pasto, lleva una capa negra y una bufanda roja que le cubre hasta la nariz, que es lo único que tiene su cara, no hay ojos, ni labios, ni cabello, no tiene rostro, el es Miedo y con el viene la caída de mi mundo…no voy a dejar que eso que pase.

Me levanto después de horas, la habitación esta sola, salgo de ella, en una mesa enorme están todos, pero no esta mi otro yo, todos me saludan, el juguetero es el primero, siendo grato con su sonrisa, de ahí lo siguen todos, me siento con ellos, sin embargo me pregunto donde esta mi otro yo, la pastora lo nota, me dice que esta afuera, en la sombra del árbol, no digo nada y salgo a buscarlo, esta recargado el tronco sin de decir nada, así que yo hablare…
-Miedo se acerca, va acabar con nuestro mundo si no hacemos algo.
-¿Nuestro? Nunca me has incluido en nada, siempre has sido tu y solo tu…
No le respondo, me pongo frente a el y le golpeo la cara, le digo que no esta solo, que somos uno, no podemos luchar uno contra el otro siempre, el no dice nada, pone su mirada fija en la mía.
-¿A que le tenemos miedo? ¿Qué es lo que el atacara?
-Todo, le tenemos miedo a querer, querer para salir heridos sin recibir nada, luchar para nada, atacara a cada casa y persona de nuestro mundo, nos hará dudar del aprecio que sentimos por lo que habitan aquí…
-Entonces debemos aprender a despejar esas dudas…no sabemos como…
-Si, si sabemos y es algo que debimos de haber hecho hace mucho.
Toco el hombro de mi otra mitad y el hace lo mismo, cerramos los ojos y una luz nos cubre a ambos, la luz entra por la cabaña de las curanderas, todos salen para ver lo que pasa, pero nadie puede ver nada, solo el resultado, soy yo, solo yo, les sonrió a mis amigos, les digo que todo esta bien, mi voz se oye doble, poco a poco se disipa con mis palabras, les grito que vuelva a la cabaña que ahí estarán bien…ninguno me escucha, el de negro se me acerca y se me queda mirando con su sus ojos oscuros, muy a menudo fríos…
-No me importa que este pasando aquí, pero no estuve horas sentado en una silla para que me digas que tengo que volver a hacerlo…así que mejor consíguete otra excusa…
Solo le hago una mueca, siempre a sido así, en eso una mujer se aproxima en un caballo café, se detiene enfrente de mi, va vestida con una capa morada cubriéndola, debajo de ella trae un vestido largo de color negro, tiene cabello largo y castaño, solía usar lentes en el mundo real, en mi mundo es una princesa y también una mensaje, con un castillo no muy lejos de aquí, le digo que vaya al pueblo y le ordene a todos que vuelvan a sus casas y que ninguno salga, volteo a ver al herrero, le pido una espada, el me asiente y se va de la escena.

Recuerdo lo que discutí con mi otra mitad antes de ser uno, que debemos despejar las dudas…debo de empezar por alguien, camino hacia la pastora, la abrazo con fuerza, como si no quisiera que se fuera, ella no dice nada, no se mueve…su chal rosa empieza a cambiar, toda su ropa cambia a un hermoso vestido rosado, un listón rojo recorre su cintura y luego todo su vestido, a lo lejos hay un resplandor, justo donde esta la casa de la pastora…ya no es una mansión como era antes…es un palacio y ella una princesa…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Baby?! pos a ver que pedo, a ver si hay pelea tipo Lord of The Rings, o minimo tipo El Chanfle....chale no tiene sentido, sobres man!

Anónimo dijo...

Pues... si, algo asi Rambo me gustaria mas, se veria mas jalado, pero mas falso... estaria reba...

Salut