viernes, febrero 03, 2006

Mi mundo...5ª Parte

Veo las estrellas y la luna, le sonrió a la noche, a mi lado esta mi osito Toto, mi recuerdo mas vivo de lo que fui y me ayuda en lo que soy, lo agarro y sigo mirando el cielo antes de que me de cuenta la princesa de celeste llega conmigo, preguntándome que hago aquí, ve el oso y se alegra al verlo lo abraza y dice que esta lindo, el sol comienza a salir, parece que me quede dormido en medio de esa plaza y no me di cuenta. La mañana llega y mis dos compañeros de viaje ya están afuera de la posada esperándome, cuando salgo la chica de pelo castaño que me dio las llaves de la suite, me dice que hay tres caballos esperándonos en el establo, voy por ellos, son tres caballos blancos y de ojos negros relinchando al verme, cada uno toma uno y seguimos el camino al pueblo.

La entrada al pueblo esta frente a mi, hago correr a mi caballo para llegar mas rápido, la princesa de celeste y el tipo de negro me siguen, llegamos al arco de la entrada, un arco hecho de piedra, en la parte mas alta hay un dragón, sobre el, sujeta por una columna, que va desde el centro del arco hay un fénix, y en los extremos dos lobos mirando hacia el frente con nobleza. Después del arco de entrada hay jardines de un verde como la esmeralda, árboles frondosos y llenos de hojas, el viento los mueve con delicadeza como si tratara de no molestarlos, cerca del arco dejamos los tres caballos blancos.

Cruzamos por una calle y ,como en la pozada, hay una plaza enorme, en ella se ven caminar muchas personas que conozco y que viven en este pueblo, aquí en esta plaza están las personas con las que estoy conviviendo en este momento o me acuerdo de ellos, cuando esto deja de pasar ellas vuelven a sus casas, alrededor de la plaza hay distintos lugares a parte de solo casas, la chica de celeste corre entra a uno de estos lugares, una juguetería, el de negro y yo la seguimos, al entrar, nos vemos cubiertos con reflejos de distintos colores, hay juguetes de todo tipo, de toda era, y para toda edad, hay repisas llenas de ellos, por todo el piso, en el techo, en todos lados, en eso aparece el que habita ahí, alguien muy parecido a mi, de piel clara, de cabello castaño, de lentes y vestido con pantalón de mezclilla y camiseta negra, nos saluda con su sonrisa como es costumbre y comienza hablar con nosotros, al otro lado de la juguetería, la princesa va de pasillo en pasillo viendo todas las cosas que hay en la casa, ella trae a Toto en brazos y no lo suelta. El dueño de la casa, el juguetero, nos explica que lleno esto de juguetes para que en mi mundo no se olvidara la diversión, yo se lo agradezco, y antes de irme le doy un último consejo, como siempre lo hago.

Al salir de la juguetería, sentada en una banca esta la pastora viendo hacia la nada, cuando la princesa la ve corre a saludarla llamándola por su nombre, la pastora reacciona y nos saluda a los tres, por decisión de las dos mujeres vamos a ir al mercado…no es mala idea, así que los cuatro vamos. Una calle llena de puestos, eso es el mercado, no es difícil llegar, de hecho no es difícil perderse entre las casas del pueblo y todos los que viven aquí saben donde esta el mercado que los surte de todo lo necesario…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chingon...a webo, siempre de los primerooos

el-memo dijo...

a wilson men!! ya sabes jeje ehm... tengo weba fuck programacion sbz
pd: chido episodio XD