sábado, diciembre 20, 2008

La tentación

La tentación duerme en mi cama. Respira mi aire y llena de su aroma mi habitación.
Ese pecado que tantas veces rosa los labios dejándose ese sabor vainilla en la piel. Esta frente a mi.

Y luego invade los sentidos, alocándolos, dejándolos ciegos por un rato. Pero entre la locura, surgen las sonrisas incandescentes, secretas, cálidas.
No desaparece aun cuando se va. Deja ese eco de sonrisas curiosas que no se quieren ir. Quedarse por estar prohibidas, quedarse para multiplicarse.

Que bella tentación que puede saborearse un poco, con ese tono de vainilla y esa calidez entrañable. Entonces ella sigue en la cama, respirando y dejando su aroma alrededor, dando mas de esa felicidad momentánea.

lunes, diciembre 08, 2008

Enamórate de la ilusión

En un segundo se mezclan las imagines y palabras, en un minuto se crea una de muchas, en una hora ya te enamoras de una idea.

La ilusión se hace presente en una elegante danza de silencio armonioso. La ilusión de personas que pueden no existir, pero que en la admiración del corazón son las más bellas.

Las musas se vuelven un conjunto de características que forma una ideal, aquella que no existe más que en el pensamiento del creador, como un poema que el poeta nunca escribió. Entonces el poeta se vuelve un espejismo por sí mismo, irreal e incoherente.

Los ojos grandes y azules, cabello negro y rizado, piel blanca y suave, sonrisa espectacular, manos pequeñas, lunares ocultos, pestañas largas, cejas pequeñas, labios suaves. Todo se mezcla para la musa de la imaginación.

Y en una esquina se queda la cordura, cuidando de no perderse. La locura manda el pincel, pintándola a ella, la idea del amor, a la ilusión perfecta.

miércoles, diciembre 03, 2008

En invierno: Memoria

Memoria de un encuentro casi olvidado, de unas caricias que se fueron con el viento, de unos besos que ya no se sabe si solo fueron un sueño.

Recuerdos que parte del ser quiere olvidar, mientras que la otra piensa atesorarlos para toda la vida.

No se debe de vivir en el pasado, pero como no hacerlo, como olvidar como si fuera un diente de león que le soplas para que se pierda en el ambiente.

Esa memoria persiste en el ser, recordando con dulzura, aunque duela. Recordando las palabras que hoy son manuscritos en un papel invisible, en una onda muda de remembranzas.

Ya son memoria, ya son recuerdos, ya son el viento que solo acaricia sin hablar. Siguen ahí pero dormidos, siguen ahí, pero sin mirar, sin escuchar.