martes, agosto 26, 2008

Soñé que me amabas

Anoche soñé con tu sonrisa por primera vez en muchos años, esa sonrisa que con tanta alegría me recibía hace tantos cielos. Soñé con tus ojos viendo los míos, pero los tuyos eran de amor, como los míos eran cuando te amaba. Soñé que tenía tus labios junto con los míos, justo como los soñé mucho antes. Volviste a recorrer mi mente de arriba abajo, entrando por puertas, saliendo por otras, subiendo escaleras, bajándolas. Volvió por una noche la ilusión de un sueño perfecto, con caricias, besos y sonrisas, por una noche regresaron diferentes alegrías.


Por un momento desee con que fuera la realidad, por un momento te quise amar, pero luego abro los ojos y recuerdo que no quiero, que yo no puedo darte mi cariño, que tu no querrás darme el tuyo. Así que fue lindo soñar una vez más contigo, después de tantos años sin hacerlo, después de que olvide la sensación de tu piel en mis sueños y el aroma de tu perfume en la fantasía. En unos años más volveré a soñar contigo y con esa sonrisa celestial que hace mucho que no invadía mi mente y entonces una noche más de alegrías olvidadas volverá.

martes, agosto 05, 2008

Esa dama

Esa dama

Esa dama de simetría tan linda, con un cabello sedoso y largo que parece una cascada de un color castaño.
Con unos labios rojo carmesí llenos de vida y relatando alegrías
Esa dama dueña de unos ojos brillantes y serenos
Lleva consigo un rostro radiante y pleno

Esta dama de la que muchos hablan en sus palabras
Tantos la adoran y aman
Yo no puedo amarla ni quererla
Por el contrario, no somos buenos amigos, buenos vecinos, ni siquiera amantes escondidos.

Esta dama y yo siempre discutimos y mi nulo deseo de amarla, la lleva a mi olvido
Dama tan bella pero separada de mi, nunca podremos ser amigos
Te doy mis deseos de felicidad pero tu y yo no podríamos tenerla, ni en la eternidad
Que otros siguán enamorados de ti y tu belleza, yo me quedo sin ti.
Sin ti, Rima.

Tantas cosas te dedico

Te dedico una canción entre mis suspiros, un huapango entre mis risas y una balada entre mis lágrimas. Te dedico tantas cosas. A ti, a tus ojos, a tu alma, a tu ser. Te dedico un sin fin de miradas suspicaces y silenciosas, miradas que te hablan al oído con una voz dulce.

Te dedico un baile de singular armonía, un baile de pensamientos y palabras. Las letras bailan para a ti sobre las paginas. Algunas bailan un flamenco, otras un tango y algunas un vals. Bailes tan melódicos acompañados de esas canciones a guitarra hecha de pensamientos, cuerdas hechas de momentos, sonido hecho de felicidad.

Te dedico un cielo de color azul brillante que te cubre las mañanas, ese cielo que te observa con sus ojos inexistentes y que te habla con las nubes movidas por un viento tranquilizante. Así es, todas esas cosas te dedico.