Lo que dice el viento

La noche parece extenderse entre las calles, las casas, los árboles…la noche cubre todo con su manto delicado y silencioso…una cantidad de estrellas la acompañan, estrellas que difieren en esa gran manta negra…yo camino entre los árboles…el viento parece susurrarme palabras que no entiendo y los árboles parecen contestarle con otro idioma que a su vez es desconocido para mi, mis pasos acompañan al viento, callados y decididos a llegar a su destino, en cuento a mi cuerpo siente una sensación de frió que no es causada por el viento, aun así meto las manos en los bolsillos de la chaqueta y trato de cubrirme la cara con la bufanda negra...en ese momento siento el regalo en mi bolsillo derecho, lo acaricio como si tratase de su piel, su piel que añoro acariciar..solo un vez, estoy seguro que una caricia bastara para que sienta el amor que hay dentro de mi para ella…el camino se empieza a iluminar…esta amaneciendo, veo como el sol empieza a salir, el cielo se torna rojo, me detengo a observarlo por unos minutos…nada dice mas cosas que un amanecer…parece como si el tiempo se detuviera, camino mas rápido, pero parece que lo hago lento, el amanecer no a acabado cuando llego al lugar…la luz rojiza se queda paralizado en su figura sentada en esa banca, la luz del sol la ilumina antes de extenderse por todo el lugar y perder su color, en ese momento el viento deja de soplar por un momento, lo suficiente para escuchar su voz…
-¡Hola!
Al verla lo único que puedo hacer es sonreír, el solo hecho de verla es suficiente para crear una sonrisa, camino hacia ella, hacia esa banca que a pesar del frió, esta calida por su presencia, me acerco y me ve con sus hermosos ojos, yo no se que decir, solo me siento a su lado y habla…
-¿Estas bien? Parece como si el frió hubiera congelado tu boca…
-Aquí no hay frió…
Mi mano derecha tiembla cuando empiezo a sacarla del bolsillo, por fin esta afuera…
-Hay muchas cosas que quisiera decirte, pero hay veces que ni yo encuentro las palabras…así que esto me ayudara…
Saco la pequeña caja y extiendo mi mano hacia las suyas…la toma con delicadeza, ella tiembla como yo, la abre, el collar de plata brilla por los delicados rayos de sol que en ese momento pasan a través de los árboles, sin mas en la mente que este momento solo puedo decir…
-…Te quiero…
-…También yo…
Acaricio su mano y como dije con esa simple caricia trasmito todo mi amor hacia ella…lo siente, sonríe y me abraza mientras sostiene el collar con su mano y así…tomados de las manos nos vamos de ese lugar cuando el viento comienza a soplar una vez mas…pero esta vez…si le entiendo