Comenzar con un te extraño es cliché, pero seria mentir no decir que me haces falta. Aunque no lo escriba, bien sabes que recuerdo tu sonrisa, la que me compartes desde que te conozco, desde el primer hola, casi olvidado entre ya tantos otros. Esa risa que viaja de persona a persona, siempre iniciada por ti.
En mis tardes de te deseo las buenas noches. Cuando mi sol me encandila con su brillo, espero que tu luna te acompañe en tus pasos. Que mientras vas y vienes de cualquier lugar, sientas que el día que vivo te acompaña entre las luces de la calle. Candiles que hacen eco de mi calor enviado desde muy lejos.
Mis tardes desean lo mejor de tus noches. Ellas, mi amiga, esperan tu regreso, para compartir mas de nuestras risas bajo el gigante amarillo en el cielo.
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