Mi mundo...3ª Parte

Llego a la sombra del árbol, el sujeto de negro me ve y se para, trae una camiseta de un grupo famoso y en pulseras, collares y algunas otras cosas trae esferas que brillan a veces y si uno se acerca a ellas se pueden ver los recuerdos que comparto con el. El sujeto y yo no nos decimos nada pero caminamos juntos rumbo al pueblo que se ve a la distancia, el cual esta alrededor del palacio principal, en la caminata, nos detenemos cerca de un rió ahí vemos los peces que, al igual que las aves, llevan pensamientos y recuerdos a cada lugar, el rió cruza mi mundo de lado a lado, a lo lejos se ve un enorme lago donde varios pescadores hacen su trabajo.
Al otro lado del rió hay un bosque pequeño, mi compañero y yo decidimos entrar, en el centro hay unas ruinas, ruinas de algo que estuvo de pie durante mucho tiempo…era un templo, un templo que creé para aquellas que creía amar, para aquellas que me gustaban…yo mismo lo destruí, solo me hacia recordar lo que fui. Me acerco a las rocas ya sin forma de ese templo que fue sede de tantas diosas, al tocar las piedras recuerdo el dolor que pase al quererlas o al creer que lo hacia, recuerdo todas las historias de felicidad y tristeza por las que pase con cada una, algunas no me dejaron escribirlas, en mi silencio…comienzo a llorar, mi compañero mantiene silencio, en ese momento una mano delicada y morena me acaricia la cara secando mis lagrimas, volteo, es una chica de pelo castaño y morena, delgada, vestida con un pantalón azul y una blusa blanca, ella me sonríe, en su mano tiene un báculo con una gema roja, es la guardiana de las ruinas, aunque ella misma fue la protagonista de una de esas historias de amor…y fue una de las mejores, por eso sigue aquí en mi mundo. El palacio de la exdiosa esta cerca del lugar, así que la seguimos, al llegar puedo ver un castillo de un rojo como las rosas y en su puerta hay un dibujo de una mantis, ella abre la puerta de madera y en el interior del palacio hay dibujos de insectos, pero dibujados en casi todas los movimientos artísticos que yo conozco, en una de las paredes esta escrita la canción que le cantaba y al igual que en el palacio morado, los recuerdos que tengo con la guardiana flotan alrededor de su castillo, una de las esferas se acerca a mi…es la de nuestro primer beso, solo sonrió y ella se sonroja, fue hace mucho, cuando ella era la diosa del templo. Después de estar con ella recorriendo su palacio, mi compañero de viaje y yo nos retiramos, al salir de ese bosque hay otra mujer de vestido largo celeste y bonita sonrisa, ella observa a los peces en el rió pero al vernos camina hacia nosotros…es la princesa del castillo morado…