lunes, mayo 23, 2011

Bendita

Bendita sea la luz de tus ojos la primera vez que los vi. Sea querido el día en que mis labios tocaron los tuyos bajo el sol del verano. Que no se olviden las mejillas sonrojadas ante las señales de amor entre los dos, que despertaron poco a poco la noche estrellada de nuestros agostos.

Bendita tu piel fresca, que llené de besos esa tarde de otoño, iluminado por el camino que nos encontro. Llegar a las caricias inolvidables, al amor explosivo y a la pasión invisible. Amada sea la tarde en que nos despedimos por primera vez y olvidado el instante en que nos dejamos de amar.

Bendita seas por haber llegado aquí y haberte ido. Recordada seras por las noches de invierno solitario, frio y vacío, con la memoria dando el calor de tu timidez suave llamada amor. Sea así el día del último beso, la caricia y la mirada.
Bendita seas tu por haberte ido....

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