Sentado en esa silla que da al balcon, veo todo el paisaje, los techos de las casas del pueblo reflejan la luz del sol, en mi mundo siempre estan limpios. Me levanto de la silla y veo a cantidad de gente caminando por la calle, todos rostros conocidos. Sonrio al ver todo en orden, o por lo menos creo que lo esta, el sabe que no lo esta. Cierro los ojos y cambia mi alrededor, estoy en un cuarto oscuro y traigo una capa azul larga que llega a mis tobillos, enfrente esta el, mi otro yo, mi contra parte identica.
-Desde que tu me aceptaste dentro de ti, separaste tus personalidades tanto…
-…que una se escapo-lo interrumpo mirandolo a los ojos
Me mira con esa mirada fria y malvada, con sus ojeras y su cabello aun mas negro que el mio, su cuerpo esta cubierto por una capa de color rojo. Me sonrie al darse cuenta que yo tambien lo se. Abro los ojos de un golpe
Voy hacia castillo afuera del pueblo al arbol donde siempre me recargo, pero ahora hay alguien mas. Se levanta al mirarme, alto, blanco y de cabello rubio de raiz castaña clara, me sonrie con malicia, vestido con una chaqueta negra y camisa blanca, fumando un cigarro y expidiendo el humo por su boca, habla.
-Me deje encontrar…
-¿Quién eres?
-Soy el otro tu, el que expulsaste de tu ser y mira nada mas me cree mi propia identidad mi propio rostro y hasta mi propia personalidad- camina hacia mi y siento su olor a cigarro impregnandome.
-Pero…se supone que para ser parte de mi tienes que ser igual a mi o..
-…o ser de una edad distinta, si lo se- me toma del cuello y me levanta-soy real, soy tan real como tu lo eres aquí, tu me diste esta fuerza, ocultando esa obscuridad de ti y dandole una forma, un nombre y un rostro, ahora quieres escapar de mi, buscas consejos y la guia de personas, pero no la tendras, eres debil y yo fuerte, afrontalo y abraza a la realidad- me deja caer y hago un ruido zordo conra la tierra-buscame cuando me quieras eliminar de verdad, por que realmente, quieres seguir teniendome en tu mundo-se voltea y desaparece en un parpadeo.
Me levanto sobandome el brazo “Sigues queriendome en tu mundo” no puedo olvidar eso, no he podido desaserme de el, sigue aquí. Golpe la tierra hasta herir mis manos, no se como, no se como acabarlo, no se como acabar con mi enemigo esta vez, realmente me siento debil. En lugar de caminar hacia el pueblo camino al este, a la bodega de los recuerdo.
En la entrada de la bobeda esta un niño pequeño con un osito y una camisa de las tortugas ninjas, soy yo. Me ve y me sonrie.
-Vienes a ver desde cuando dejaste que se hiciera asi de fuerte¿ verdad? Ese otro, el otro que es parte de ti pero no a la vez y que no comparte rostro ni historia. Que secreo en base a la obsecion y miedo a la soledad. A diferencias de las sombras no conoce amo, solo su propia rebeldia lo guia, no tiene un sentimiento de odio hacia algo, solo busca lo que todos buscamos…seguir existiendo, aun acuesta de ti.
-Si, viene a ver eso-la puerta de metal plateado se abre, entro y mis pasos hacen eco al entrar en una cuarto gigantesco, las paredes llenas de archivos de años distintos de mi vida y de sucesos importantes. A lo largo de la habitacion flotan burbujas de recuerdo, una de ellas se acerca a mi, veo su interior, el recuerdo es sencillo, yo en ese lugar, y cuando decido separarlo de mi cuando decido darle un nombre, al darselo, lo cree fuera de mi y ahora no se quiere ir, por que ya tiene conciencia propia.
-Desde que tu me aceptaste dentro de ti, separaste tus personalidades tanto…
-…que una se escapo-lo interrumpo mirandolo a los ojos
Me mira con esa mirada fria y malvada, con sus ojeras y su cabello aun mas negro que el mio, su cuerpo esta cubierto por una capa de color rojo. Me sonrie al darse cuenta que yo tambien lo se. Abro los ojos de un golpe
Voy hacia castillo afuera del pueblo al arbol donde siempre me recargo, pero ahora hay alguien mas. Se levanta al mirarme, alto, blanco y de cabello rubio de raiz castaña clara, me sonrie con malicia, vestido con una chaqueta negra y camisa blanca, fumando un cigarro y expidiendo el humo por su boca, habla.
-Me deje encontrar…
-¿Quién eres?
-Soy el otro tu, el que expulsaste de tu ser y mira nada mas me cree mi propia identidad mi propio rostro y hasta mi propia personalidad- camina hacia mi y siento su olor a cigarro impregnandome.
-Pero…se supone que para ser parte de mi tienes que ser igual a mi o..
-…o ser de una edad distinta, si lo se- me toma del cuello y me levanta-soy real, soy tan real como tu lo eres aquí, tu me diste esta fuerza, ocultando esa obscuridad de ti y dandole una forma, un nombre y un rostro, ahora quieres escapar de mi, buscas consejos y la guia de personas, pero no la tendras, eres debil y yo fuerte, afrontalo y abraza a la realidad- me deja caer y hago un ruido zordo conra la tierra-buscame cuando me quieras eliminar de verdad, por que realmente, quieres seguir teniendome en tu mundo-se voltea y desaparece en un parpadeo.
Me levanto sobandome el brazo “Sigues queriendome en tu mundo” no puedo olvidar eso, no he podido desaserme de el, sigue aquí. Golpe la tierra hasta herir mis manos, no se como, no se como acabarlo, no se como acabar con mi enemigo esta vez, realmente me siento debil. En lugar de caminar hacia el pueblo camino al este, a la bodega de los recuerdo.
En la entrada de la bobeda esta un niño pequeño con un osito y una camisa de las tortugas ninjas, soy yo. Me ve y me sonrie.
-Vienes a ver desde cuando dejaste que se hiciera asi de fuerte¿ verdad? Ese otro, el otro que es parte de ti pero no a la vez y que no comparte rostro ni historia. Que secreo en base a la obsecion y miedo a la soledad. A diferencias de las sombras no conoce amo, solo su propia rebeldia lo guia, no tiene un sentimiento de odio hacia algo, solo busca lo que todos buscamos…seguir existiendo, aun acuesta de ti.
-Si, viene a ver eso-la puerta de metal plateado se abre, entro y mis pasos hacen eco al entrar en una cuarto gigantesco, las paredes llenas de archivos de años distintos de mi vida y de sucesos importantes. A lo largo de la habitacion flotan burbujas de recuerdo, una de ellas se acerca a mi, veo su interior, el recuerdo es sencillo, yo en ese lugar, y cuando decido separarlo de mi cuando decido darle un nombre, al darselo, lo cree fuera de mi y ahora no se quiere ir, por que ya tiene conciencia propia.
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