Un yo del pasado enamorado escribía inspirado
sobre una chica que el futuro no recuerda.
Ese muchacho del ayer no sabía bien como decir
lo que sentía, en palabras o en letra.
Expresiones sin final, repeticiones, sin
sentido plagaban su escritura
Perdido en no saber dónde encontrarlo, perdió así
el amor por muchos años.
Ese yo del pasado pensó inspirarse muchas
veces, en olvidados rostros, sin éxito ni creces.
La oscuridad lo devoró, el corazón se perdió y así,
de verdad, no hubo amor.
Por años no lo vio, aun estando frente a él,
casi lo pierde varias veces, casi la pierde muchas veces.
Pero solo por verle, el amor se mantiene.
Su risa perfecta, sus ojos de estrella, su
cuerpo de música y caricias plenas. Solo por verle, ese Yo del pasado se
encuentra conmigo y se abraza así mismo.
Sólo por verle en los ojos no hay oscuridad,
donde ella está, se sabe bien, que no existe el mal, solo un joven perdido que
le vino a encontrar.
Sólo por verle uno sabe que los Yos del pasado
son uno con el presente