Entre las paredes de mi alma, cálido entre besos
Quédate a la danza de liviana intensidad
Causada por la mañana en mis versos
Dejame volver a existir en tu respiración
Regresar a ser aire a tu alrededor
Dejar de pensar en el atardecer
Caminar en rayos de luz que se quedan al oscurecer
Perderme en los caminos de tu cuerpo en esplendores
De describir rincones ocultos en emociones
Contaminarme de la dicha de tu risa
Y llegar a escocerme en cada herida
Espero paciente el momento de la vida
Cuando me envuelvas en tu abrazo
Que nos perdamos en el ocaso
Y asi, morir en tu piel en un eterno verano